Nuevo decreto para regular las viviendas de uso turístico
El Consell sacó este viernes pasado el decreto que regula las viviendas de uso turístico en la Comunitat Valenciana.
Que no se abran nuevos apartamentos turísticos en plantas bajas no va a solucionar el acceso a los jóvenes a una vivienda. En las últimas semanas parece que la culpa de todos los problemas de la vivienda en España sea de los bajos turísticos. Creo que facilitar la conversión de planta baja comercial a vivienda de uso residencial eliminando restricciones que impiden dicho cambio, es una medida que se debe tomar para dar salida a ciertos bajos sin uso y a la vez contribuir, aunque sea en un poco, a aumentar la escasa oferta actual que empuja los precios al alza.
DEL DECRETO LLAMA LA ATENCIÓN...
La limitación temporal del alquiler turístico a 10 días, dejando bien claro que los alquileres más largos los arregle si puede otro, que en ese caso corresponde a la administración central.
Y la posibilidad por parte del dueño de desalojar a huéspedes que incumplan las normas de convivencia de régimen interno del edificio, incluso con ayuda de la policía y sin derecho a devolución del coste del alquiler ni de la fianza.
Además de nuevas exigencias en la calidad del servicio, (prohibidos los cajetines de llaves en la calle y obligatoriedad de un servicio de recepción e identificación, conexión a internet y línea de teléfono 24h), más control, más multas, y la obligación de renovar la licencia cada cinco años, con el visto bueno de la comunidad de vecinos para mantener el registro, ahí es nada.
Una ley necesaria para regular esta actividad y mejorar la convivencia entre vecinos y turistas, pero que también crea muchas dudas e incertezas. Con el tiempo se verán los resultados.

Esperemos que esta y las próximas leyes que seguro vendrán, al menos no agraven los problemas existentes, como ocurre por desgracia demasiado a menudo.

Si el mercado inmobiliario fuera como La Liga de fútbol, ciudades como San Sebastián, Madrid y Barcelona serían los equipos de siempre en lo más alto de la tabla, con los precios de la vivienda más caros de España. En cambio, aunque pueda sorprender al ser la tercera en número de habitantes, Valencia aún juega en mitad de la clasificación, pero su ascenso en el ranking recuerda a un equipo que empieza a soñar con Europa. En el 2022 coqueteaba con descenso ocupando un sorprendente decimoquinta posición.